El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, sumo casi 9000 espacios nuevos para inhumación de posibles víctimas del COVID-19, en los Cementerios de la Chacarita y Flores. Además reforzó el Protocolo de manipulación de los restos de las personas fallecidas por contraer coronavirus.
Se trata de espacios para inhumación, y de lugares para mantener adecuadamente los cuerpos, con una capacidad 8822 espacios, entre los dos Cementerios Públicos de la Ciudad de Buenos Aires. En el Cementerio de la Chacarita, situado en la Av. Guzmán 680, se reacondicionaron 2600 parcelas en tierra y 4000 nichos, mientras que en el Cementerio de Flores, ubicado en Balbastro 2587, fueron 1858 lugares en tierra y 364 nichos.
También se instalaron veinte boxes refrigerados para la conservación de cadáveres, doce fueron colocados en el Cementerio de la Chacarita, y el resto en los Hospitales Pirovano, Santojanni, Álvarez, Muñiz y Penna.
Por otra parte, se reforzó el Protocolo a seguir con las víctimas fatales de la pandemia, los cuerpos se deberán cubrir con una bolsa protectora, y con una tarjeta que lo identifique como víctima del coronavirus. La bolsa con el cadáver, la camilla de traslado y los elementos personales del fallecido, deberán ser pulverizados con un desinfectante que contenga hipoclorito de sodio. Solo se permitirá a un familiar, en la zona de aislamiento del Hospital, y todos los familiares deberán registrarse con su nombre, DNI, dirección y teléfono, para hacer un seguimiento de los síntomas que presenten durante catorce días. Si el cuerpo se deposita en nicho o en bóveda, los restos deberán aislarse de las personas que hayan tenido otra causa de muerte. No se permitirá ningún tipo de contacto físico con el cuerpo fallecido, y todos los familiares, personal administrativo del Cementerio y del Crematorio, deberán usar barbijo y guantes de látex. Una vez en la Sala de Crematorio del Cementerio, solo se permitirá una sola persona para acompañar el proceso, siempre respetando el distanciamiento social.
Este Protocolo de manipulación de cadáveres victimas del coronavirus, es el mismo que se aplica en enfermedades infecciosas como el cólera, hepatitis y SARS (Síndrome Agudo respiratorio severo). El cadáver posee un menor riesgo infecto-contagioso que una persona viva infectada, sin embargo las enfermedades que puede transmitir un cadáver son aquellas provocadas por virus o bacterias, que mantienen el poder infectante hasta el momento de su muerte, como la Hepatitis, VIH, Tuberculosis y enfermedades diarreicas (V.Cholerae, Salmonella, Shigella y Escherichia Coli).
FUENTE DE VISION PORTEÑA
